Posteado por: clamoli | abril 10, 2008

Revuelta al mundo en un día y una noche…

Ana se acostó indignada y revolucionada tras un día lleno de situaciones muy criticables, y se quedó dormida ensoñando un discurso ante un pabellón repleto de gente muy diversa.

 

“Ayer me dormí ártica, desaparecí en mis sueños azteca, hoy me desperté portuguesa, desayuné brasileña, me di un baño turca, me vestí tailandesa, dirigí mi bicicleta neoyorquina, trabajé alemana, corté mi pelo mohicana, me enfadé con mi perro italiana, hablé valenciana, me pinté los ojos japonesa, decoré mis manos marroquíes, bailé española sureña, me coloqué mis pendientes y collares indígenas, me independicé serbia,  olvidé un amor londinense, me abrigué noruega, observé el cielo finlandesa, escuché música búlgara,  comí francesa, leí argentina, corté una etiqueta china, salté de alegría australiana, medité india, me subí a un árbol indonesia, anudé a mi sobrino a mi pecho senegalesa, toqué una flauta peruana, me liberé cubana, fumé jamaicana, pinté un cuadro egipcia,  me refugié el cuello palestina, imaginé el desierto mongola, cubrí mi rostro afganistana, conversé ateniense, invadí el espacio de mi compañera romana, brindé con vodka rusa, me centré ecuatoriana, bebí agua saharaui …”

 

El discurso parecía no llegar a su fin, cuando con voz serena, y contundente dijo:

– ¿Y como pretendéis que sienta y defienda un pedazo de tierra si en todo momento compartimos, convivimos y nos unimos por ella?

 

Al despertar por la mañana, no recordó nada, pero sintió que algo en ella permanecería a pesar de todo.

 

 

 


Respuestas

  1. pedazo cuento!!!!! asombro tu imaginación, yo también fumé jamaicana jejjeje
    trae varios cuentos que me gustarian leerlos………..y los compraré


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